viernes, 15 de mayo de 2009

Los sueños

Si los sueños se cumplieran de inmediato, perderían su valor...


El tiempo, el esfuerzo, que invertimos en ellos es lo que al final termina conquistándonos.


Con los sueños de amor creo que pasa algo similar. A veces el amor se convierte en un trofeo, pues cuesta trabajo encontrarlo, madurarlo, obtenerlo...


Hay que luchar constantemente para no perderlo, para mantenerlo como ese trofeo conseguido: limpio, pulido, brillante...


Ese sueño de amor que todos anhelamos encontrar en un individuo "perfecto" o la media naranja famosa...eso también es un sueño a conquistar.


Pero no existe el ser perfecto que embona en un segundo, ni la media naranja que espera ser encontrada.

Somos dos individuos completos que nos encontramos en el camino y luchamos para convertirnos en el sueño del otro, disfrutando de la compañía y haciendo que el otro disfrute.


Debemos limpiar, pulir y hacer brillar la relación día a día con pequeñas cosas, pequeños momentos que generan sonrisas y a veces llanto...


Vamos conociendo y creando al mismo tiempo el sueño, lo vamos modelando y eso a veces requiere más esfuerzo y otras no tanto, pero nunca sin perder el objetivo, encuentras al ser que va construyendo contigo y ninguno puede dejar de imaginar, crear, luchar, para que ese sueño nunca se deje de soñar, porque cada día se convierte en uno nuevo, cada día más mágico, cada día diferente...


Y a veces los sueños, sueños son...

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