jueves, 14 de octubre de 2010

Cuando los demonios nos alcancen...


Debajo de mi cama he visto monstruos de diversos colores, se mueven de vez en cuando, murmurando, haciendo ruidos que no entiendo...



Debajo de su cama también hay monstruos, no sé qué forma tienen o qué es lo que ella siente al mirarlos, pero lo sé, sé lo que le dicen, no me preguntes cómo, en sus ojos brilla el temor de lo que no puede mirar, ni oír, ni tocar...



Debajo de mi cama vislumbro, con miedo a veces, ideas vagas que quieren decirme mis monstruos y de vez en cuando atiendo a las imágenes que se generan por sus murmullos, y sólo de vez en vez, sigo sus consejos...



Debajo de su cama, encuentra zapatos, bolsas, maletas que ocultan su sentir y le hacen volar en una marejada de ensueños y locura, olvidando o no escuchando que las sombras se mueven sigilosamente sin parar...



Pero debajo de mi cama y de la suya, siempre habrá una liga, un lazo invisible que nos une indiscutiblemente y que nunca se romperá, a pesar de que los demonios nos alcancen...

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Ese vínculo parece indestructible.
Disfrutadlo.

Besos.