sábado, 14 de marzo de 2009

Cinito


Esta semana volví al cine, la película no fue nada fabuloso, una película palomera, para verla en casa mientras es un domingo aburrido; pero dentro de eso encontré algo interesante, algo que vengo diciendo, vengo pensando...


¿Desde qué momento nuestras madres, la sociedad, el mundo nos enseña a fantasear el amor, a la pareja como algo mágico?; la verdad es que no lo es, todas las mujeres lo sabemos y nos hacemos mensas.


Que triste me parece que descubrimos esa falsedad muy tarde, cuando el corazón se ha roto un par de veces (por decir un número...) y a veces cerramos los ojos ante la realidad.

No somos perfectos, no somos mitades, no somos mágicos, somos humanos, humanos que aprendimos con muchos errores a "compartir", a querer...

Lo que descubrí en la película es que a veces forzamos los matrimonios, los noviazgos, los momentos y no dejamos que todo fluya y se presente ante nosotros en el momento justo...para mí, ese momento justo debería ser cuando YO me he percatado que estoy completa, que no soy una mitad, que soy individual y que las cosas o las relaciones no se dan milagrosamente.

Las relaciones son como el trabajo, hay que esforzarnos para llegar a él, para permanecer, para crecer, no nos podemos quedar mirando al jefe, o al novio en este caso, esperando no se qué, nadie nos dirige, nosotros buscamos qué es lo que se necesita para que todo crezca y sea cada vez mejor, más profundo, más hermoso y lo hablamos y lo actuamos y entonces vienen los resultados mensuales, anuales.

La magia surge del éxito de pensar en mí como alguien que va de la mano con otro por un camino similar, nunca igual; un camino que compartimos, que disfrutamos separados y gozamos juntos.


Somos dos y siempre hay que pensar en los dos, sin forzar, sin obligar; si el sentimiento se va es porque no lo sabemos regar y cuando nos damos cuenta, se ha muerto, se nos ha ido de las manos por no prestar atención en el camino, en los detalles, en las grandes cosas, en las pequeñas...

Somos dos que necesitamos cosas diversas, que pedimos diferente, que entregamos distinto, nunca podremos ser uno o tal vez sí, sólo en un instante, ese pequeño momento en el que estamos pensando uno en el otro, sin saber que aún nos rodea el mundo, ese momento en el que hacemos el amor...

Pero esto pienso yo, esto creo yo HOY, mañana será otro día...




1 comentario:

Anónimo dijo...

tienes que leer el libro de la pelicula es divertidisimo "he is not that into you" chismolero y gracioso del escritor de sex in the city nada profundo pero muy simpatico